martes, 12 de octubre de 2010

El 2009 en pocas líneas

He abandonado temporariamente este espacio. Disculpen. Pero mi cuerpo es rebelde y abandónico por tramos. El 2009 fue un año espectacular, por lo menos para mí. He sido fiel a la vida y a la muerte. Me intoxiqué las veces necesarias y vi morirse gente de alegría. Por primera vez, dirigí el diario del festival de Cosquin. Una experiencia bárbara. Luego galopé por Rosario, junto a Lucas Segovia que editó su cantata Crimenes en Sangre. Anduve por Buenos Aires, conocí al vasco Oscar Ruiz Huidobro, al Manteca, visité con el Colo Marco el frigorífico recuperado en Cañuelas Frigocarne.

Y llegué a las tierras de la revolución bolivariana donde el mar Caribe me baño de otro marxismo, donde Amilcar Figueroa Salazar, me contó que según los colombianos, él aparecía en el ordenador de Reyes, el jefe guerillero de las FARC emboscado en tierras ecuatorianas. Héctor Vivas me llevó a Puerto Ordaz y lo bello es bello en todas partes.

1 comentario:

Kreski dijo...

Ya está próximo a saber que el reconocimiento no fue un merecimiento sino un triunfo más en esta larga carrera de escritor Yo sé que entiende de que se trata todo esto y porque sabe y entiende es que permito re-conocerse en su interior esencial, esa vocación de autor latino, encumbrado con el atardecer y el ocaso de un dolor que quedó tiempo atrás marcado en el código ancestral de un cuerpo como un hueco imposible de rellenar si no es con amor verdadero,sutil y celestial.
-Dios conoció de mi entereza y dedicación
-Es por ello que hoy estoy aquí recordándole que nadie queda oculto ante el amor que Él da.
Conoces el camino para llegar a él
Conoces la verdad de comprender que sólo Dios permite aunar fuerzas para dar a conocer que
HOY la vida le da una nueva oportunidad …